¿Habéis sentido alguna vez que nada de lo que ocurre a vuestro alrededor tiene relación con vosotros? Como si el mundo fuese por un camino y tú por otro. Tus alegrías o decepciones se reducen a cómo cosas banales entran o salen de tu vida, pero en ningún momento sientes que estés viviendo como los demás. Simplemente estás en el limbo.