lunes, 16 de marzo de 2020

2020/03/16 - Náufrago



La luz de las farolas era lo único que le acompañaba esa noche de cielo oscuro y viento frío. Paseaba por las calles vacías de un pueblo que desconocía sus sentimientos, que no conseguía consolar sus penas y que no entendía su dolor. Paseaba, en realidad, por pasear.

Cada metro que avanzaba parecía convertirse en kilómetros. Parecía que a cada instante su mente le implorase clemencia, pidiéndole un descanso. Su cuerpo, sin desgaste alguno, simplemente obedecía. Parecía moverse por instinto, con la cabeza baja y la mirada clavada en el suelo que pisaba. No entendía qué hacía ahí, pero tampoco quería buscar una explicación. Solo quería andar.

viernes, 3 de enero de 2020

2020/01/03 - Pluma incandescente




No sabes cuánto me gustaría no necesitar escribir esto. No te puedes llegar a imaginar cuánto me tranquilizaría poder disfrutar de la ilusión de las fiestas, del cariño en familia y de los recuerdos felices, pero es algo que parece cosa del pasado. Tengo la sensación de que mi vida acabó hace cuatro años, cuando te fuiste, y que, desde entonces, lo único que he podido hacer es vagar sin un objetivo que me dé fuerzas.

Hasta cierto punto, desearía que el dolor me hubiera insensibilizado. Que me hubiera convertido en un alma vacía y sin emoción, sin la capacidad de recordar cada lágrima, cada brote de rabia, cada vez que me planteé la injusticia de la vida. Desearía haber podido olvidar todo eso de una vez o, por lo menos, haber podido superarlo.