sábado, 10 de septiembre de 2016

10/09/16 - Deudas del tiempo


Hace unos meses veía todo con otros ojos. Todo por lo que habia pasado había sido duro, pero era bonito ver como mi propia vida me recompensaba. No podía imaginar un regalo mejor que las personas que se preocupaban por mí y con las que podía contar siempre. Y, tres o cuatro meses después, se esfuma.


La confianza, quizá, o más bien el contacto. Se esfuma. Conversaciones, ni largas ni cortas, que nunca llegan; planes que mueren en una tenue brisa veraniega como si nada se hubiera comentado. Son cosas que la vida te quita por mucho que quieras tenerlas. Son como deudas que se cobra el tiempo después de cobrarte un interés gigantesco, una ilusión que ha dado vida a tu corazón unas semanas para luego dejarlo abandonado, sin dar explicación alguna.

Juré hace tiempo que iba a estar para todo lo que necesitara cualquiera de mis amigos. Tras unos meses de llorar, básicamente, casi cada día, mis amistades volvieron a darme una parte de mi vida que creía perdida para siempre. Y, sin embargo, ahora vuelvo a estar sólo. Puedo hablar con todas ellas, por supuesto, y quedar con algunas. Pero estoy incluso algo por debajo del estatus de secundario para la mayoría.

Acordarse de que existo, es lo único que pido. No quiero hablar cada día, no quiero que me pregunten como estoy cada dos por tres, no quiero que me propongan quedar a todas horas; no es nada de eso. Es simplemente notar que importo. Que importo más o que importo menos, pero que importo.

Llevo tiempo pensando que el problema es mío.

Probablemente tengo un concepto de amistad muy diferente al de los demás. La brutal soledad que me dejó muerto por dentro hace casi un año me hizo darme cuenta de cuánto necesitamos tener a alguien en quien confiar y con quien poder hablar cuando uno esté a punto de explotar. Por lo menos yo, necesito sentir que el mundo no es un escenario en que cada actor hace su papel y, al acabar, cada uno se va por su lado. No puedo tener esa concepción del mundo y vivir al mismo tiempo, simplemente me es imposible.

Y eso es una debilidad, creo. El hecho de necesitar a otras personas para ser feliz es malo, y eso no tiene más. Ahora soy totalmente independiente, yo mismo me sirvo y me sobro para ser feliz, pero eso no quiere decir que quiera estar sólo siempre. Quiero volver a tener confianza en la vida y en el tiempo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario