domingo, 29 de septiembre de 2019

2019/09/29 - Consejos para quien debe aconsejar



Os habla el yo de verdad. No el escritor aficionado, no un personaje dentro de un relato inventado, no una sombra literaria del interior del chico que conocéis. Os habla el propio chico. Os hablo yo.

Y lo hago desde una posición incierta. La oscuridad de mi habitación y la música sosegada que calma mi mente me impiden, por el momento, sufrir alteración alguna. Estoy tranquilo. No tengo, ahora mismo, pena o arrepentimiento intentando brotar por mis ojos, pero precisamente por eso os escribo ahora.

Lo hago porque es, precisamente, ahora cuando puedo escribir de forma coherente, sin teñir de oscuro todo lo que diga (por lo menos, durante un rato). Solo quiero que tengáis en cuenta ciertas cosas.


Yo no voy a ser quien os diga cómo tenéis que tratar a las personas que os rodean una por una, pues no las conozco. Vosotros sabréis cómo son aquellos que consideráis amigos, familia o pareja. Pero sí me gustaría pediros que, por lo menos, los tratáseis como a personas con alma, no solo como a cuerpos con vida.

No pretendo haceros cambiar todas vuestras costumbres o protocolos sociales, pero sí quiero que penséis si estáis haciendo lo suficiente por aquél amigo que sufre estrés, por aquella amiga con autoestima baja (o nula) o por aquellos que han perdido algo que ahora no pueden evitar añorar pero callan por no preocuparos.

¿Os habéis parado a hablar con ellos detenidamente para saber hasta qué punto les afecta? No me refiero a hablar con ellos para saber qué les tiene preocupados, me refiero a si sabéis hasta qué punto está influyendo en su día a día. ¿Habéis intentado ayudar de verdad, más allá de unas palabras manidas y vacías que parezcan ser un bálsamo pero no resuelvan nada? Me gustaría, de verdad, que pensárais si estáis haciendo lo posible por cuidar de los que, por costumbre, llamáis seres queridos.

Y no quiero que esto suene como un ataque, porque no lo es. Es un grito al cielo que intenta daros la posibilidad de aseguraros de que estáis haciendo lo correcto, porque mucha gente pretende considerarse amigo de cientos de personas sin, ni siquiera, pasar de lo superficial.

Preguntar (de forma sincera; repito, sincera) cómo están, intentar ayudar a resolver ciertas dudas o problemas, tranquilizarlos en caso de nerviosismo, consolarlos ante un fracaso... Hay decenas de opciones entre las que tendréis que elegir una vez que uno de vuestros seres queridos se encuentren en un capítulo oscuro de su vida.

Vostros podéis ser lo que ayude a esas personas a salir de esos capítulos. A devolverles al camino que pretendían seguir.

Tened en cuenta que no todos los problemas pueden verse y analizarse desde dentro, no todos los problemas pueden ser resueltos con cabeza fría y meticulosidad. A veces es necesario que otras personas nos hagan ver ángulos que quizá no sabíamos ni que existían o que, simplemente, nos hagan sentir que no estamos solos durante el largo duelo en el que pueden convertirse nuestros problemas, traumas o recuerdos dolorosos.

Nunca va a ser fácil arreglar todo lo que creemos roto, pero que alguien nos ayude desde fuera puede ser un gran paso para empezar.

Lo cual me lleva al mayor problema que veo en la sociedad actual: la banalización.

Entiendo perfectamente que todos sentimos un impulso natural que nos empuja al uso de tópicos, frases hechas y refranes para expresar verdades que, en nuestra mente (no necesariamente en la de aquél que tiene el problema), son universales. Sin embargo, aprovechar esa opción puede ser mucho más dañino y, sobre todo, ofensivo de lo que puede creer la mayoría de gente.

Decir a alguien que se siente solo que "hay más peces en el mar", por ejemplo, es completamente inútil. Es, básicamente, ofrecer un dato que, más que ayudar, perjudica. Y hay que saber detectar esos casos. Porque una persona envuelta de soledad puede no entender el hecho de que haya "más peces en el mar" como una oportunidad de encontrar a alguien que le pueda bendecir con cariño y compañía, sino como el hecho de que, además de estar solo, hay muchísimas otras personas con las que podría encontrar consuelo, y no está ocurriendo.

¿Os parece rebuscado? ¿Os parece una exageración? Pues no creáis. Precisamente uso el caso de la soledad porque es el que me queda cerca: es el que yo vivo.

Y no me atrevería a hablar de ese caso como algo general si no hubiese sido testigo de la publicación de las experiencias de gran cantidad de gente, de todas partes del mundo, que explicaban exactamente cómo se sentían y cómo les afectaban los comentarios de la gente que los rodeaba. Muchos, la mayoría, de hecho, coincidían con mi posición.

Esto no me hace especial, más bien al contrario. Solo soy un caso más de todos los que se han visto afectados por la soledad, por eso os digo esto. Por eso os intento hacer ver que hay formas que, incluso si de una persona a otra pueden tener efectos relativamente distintos, pueden ayudar, de forma general, a no hacer sentir a esas personas que su caso es irrelevante.

Que uno no pueda entender cómo se siente el afectado no significa que no se deba hacer el esfuerzo por ponerse en su lugar, por preguntar y por ofrecer apoyo desde un terreno igualitario, que no discrimine ni minimice ni las causas ni las consecuencias de aquello que haya encerrado a esa persona en un estado depresivo.

En ciertos momentos, por no dar ese consejo crítico o perjudicial, quizá podéis plantearos utilizar el consejo estrella: "intenta distraerte". Es, probablemente, lo más acertado si alguien tiene problemas a corto plazo, como sentirse nervioso por algún acontecimiento próximo o estar intentando olvidar algo que nos haya puesto en evidencia y por lo que hayamos sentido vergüenza. Sin embargo, no podéis pretender que ese consejo estrella sirva para todas las situaciones la vida.

No podéis utilizar ese recurso para intentar ayudar a alguien que, en lugar de omitir algo, debería estar enfrentándolo. Alguien que se ve atormentado día y noche por sus propios pensamientos no puede afrontar ese problema con una filosofía pasiva y vacía, como si de un dolor físico se tratara. No debe "distraerse" y "no pensar", debe analizar qué es lo que le ocurre, de dónde viene, en qué aspectos de su vida puede afectar, qué lógica hay detrás de ese tipo de sentimientos y cómo se puede ir resolviendo poco a poco. "Intenta distraerte", cuando el problema es algo que necesita de consejos y mente fría, es equivalente a no decir nada. Es casi una forma sutil de decir "no tengo ganas de comerme tu mierda", si se me permite la vulgaridad.

Y debéis entender que no todo el mundo va a encontrarse en una situación en la que pueda analizar todo lo que le ocurre, lo que siente, lo que ve y lo que experimenta con la mencionada 'mente fría'. Es, precisamente, el problema de la banalización que comentábamos antes. No es tan sencillo como pretender que alguien vea la realidad tal y como la vemos nosotros para que consiga encontrar una solución a su problema, porque para esa gente, nos guste o no, la realidad es ese problema y realizan ese análisis desde dentro de ella.

Es esencial que entendáis que, sin paciencia, no vais a poder ayudar a nadie. Si alguien no quiere hablar de aquello que le atormenta, lo peor que se puede hacer es presionar para sacarle las palabras de la boca. Es absurdo y, en caso de que ocurra, lo único que significa es que esa persona no está preparada para hablar de ello o, simplemente, todavía está intentando asimilar las ideas que brotan de su mente.

Los cambios de humor, la adopción de una actitud desganada y aparentemente nacida del cansancio o una tendencia reciente al silencio pueden ser síntomas claros de que esa persona pasa por mucho más de lo que sus palabras expresan. No presionéis a esa persona para sacarle información, pero, por lo que más queráis, nunca ignoréis ni a la propia persona ni a lo que pueda estar intentando haceros llegar acerca de su problema. 

Porque a veces, nos guste o no, abrirse no es sencillo. Es una tarea que puede volverse hercúlea cuanto más tiempo inviertas en crear un caparazón mediante el cual los que te rodean sean incapaces de detectar tus problemas. Por eso tenemos que ser los primeros en interesarnos en los posibles problemas que esas personas puedan tener y, sobre todo, en escuchar lo que tengan que decir sobre ellos, lo que les haga sentir, aquello en lo que necesiten consejo, etc. 

Voy a ir cerrando esta reflexión, pero quiero dejar un último consejo: intentad tener cuidado con el uso de ciertas palabras, expresiones o incluso ideas que puedan afectar a las personas que tengan problemas relacionados con ellas. Si alguien ha perdido a un familiar recientemente, intentad evitar el tema de los fallecimientos o las pérdidas. En caso de que un amigo o amiga sienta ansiedad por tener que hacer algún tipo de discurso o presentación ante mucha gente, quizá lo mejor es no sacar el tema cada vez que se desarrolle una conversación. Cosas así. 

No cuesta tanto como parece. Solo hace falta intentar potenciar nuestra empatía preocupándonos por aquellos que se preocupan por nosotros. Es cuestión de cariño, al fin y al cabo.



11 comentarios:

  1. No sé como he acabado en tu blog ni cuanto tiempo llevaré leyendo entradas, pero intuyo que es personal e íntimo y no querrás que nadie más lo lea, si mi mensaje te molesta puedes borrarlo, lo último que quiero es crear discordia.

    Quizás mi opinión sea exigua, pero me gusta tu forma de expresarte y redactarlo todo, me siento muy identificado con tu forma de ser y pensar, yo también tengo mis carencias personales y tiro como buenamente puedo, es difícil abrirte y ser tú mismo si el resto no lo hace, a esto, sumándole ser extremadamente introvertido. Reconforta saber que hay gente como tú por ahí, a la que todavía no he tenido el gusto de conocer.

    Un abrazo, y disculpa las molestias por mi mensaje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu mensaje no es molestia en absoluto, ¡todo lo contrario! Gracias por tus palabras, en serio. Ciertamente es reconfortante conocer gente que entienda el punto de vista de uno mismo, siento lo mismo. Si en algún momento necesitas algo, solo tienes que decírmelo.

      Sobre el blog, todo lo que publico es una forma de desahogarme o intentar articular en palabras lo que me pasa por la cabeza, pero siempre lo hago de forma pública por si a alguien pudiese servirle de ayuda. Quizá alguien puede encontrar una forma de sacar parte de su carga personal a través de la escritura, como hago yo, si ve que no es el único. No sé, quizá es tener mucha fe.

      De cualquier forma, gracias otra vez. ¡Siento haber tardado tanto en responder, en serio!

      Eliminar
  2. Me alegra saber que no he invadido tu blog privado, me quita un peso de encima.

    No creo que mis palabras atañan demasiado, pero de ser así me reconforta que te agradan. No sé que decir ante tu proposición, me sabría mal robarte parte de tu tiempo.

    Precisamente yo hago todo lo contrario, cohibir mis emociones, y con el mínimo roce salen todas de golpes. No pienso que sea tener mucha fé, la gente no tiende a pensar en la escritura como en un método para desahogarse de sus cargas, es bueno darles a conocer otras opciones.

    No, gracias a ti. Siento haberme demorado tanto.

    ResponderEliminar
  3. Que no te sepa mal, todo lo que sea ayudar a alguien siempre me parece tiempo bien invertido. Además, si a mí me hubieran dedicado más tiempo hace años probablemente no necesitaría escribir tanto 😂

    Supongo que es más sencillo encontrar una vía de escape en la escritura si se tiene cierta costumbre. Si alguien pasa por un mal momento pero nunca se ha puesto a escribir, imagino que no se le ocurrirá sacar lo que siente a través de un teclado (no lo sé, quizá me equivoco).

    ¿Demorado? Si he sido yo el que ha tardado un mesazo y medio en responder 😂😂😂

    ResponderEliminar
  4. Muy afable por tu parte, te lo agradezco, de verdad. Ese mismo punto que dices lo he pensado más de una vez, si en cierto momento de mi vida hubiera cambiado algo quizás me habría ido a mejor, o haber podido evitar conocer a cierta persona, pero sé que no sería yo mismo, a fin de cuentas, todas y cada una de las experiencias que vives te enriquecen de una forma u otra.

    No te equivocas, si no lo tienes como un hábito es muy improbable que ni siquiera la barajen como opción.


    Bueno, tu me has entendido. 😂😂

    ResponderEliminar
  5. Nada que agradecer, en serio. Cuando lo necesites, solo tienes que decírmelo (ahora ya me llegan notificaciones del blog así que sabré de los comentarios al instante).

    En lo que dices estoy de acuerdo, porque creo que habremos pasado más o menos por lo mismo. Conocer (y perder a alguien) me enseñó muchísimo sobre mí mismo, pero al mismo tiempo me destrozó. Ojalá hubiéramos sido capaces de enriquecernos sin pasar por un dolor así, pero bueno.

    Te entiendo, tranquilo 😂 Y en serio, lo dicho, si necesitas hablar ni dudes en decírmelo ^^

    ResponderEliminar
  6. ¿Tú crees? Hay ciertas cosas que solo las percibes a base de pasar dolor como bien dices. Es obvio que lo ideal es vivir siempre bien y sin problemas, pero a veces necesitas un "algo" como toque de atención que te haga pensar y replantearte ciertas cosas.

    Me da muchísimo corte pedirte hablar si te soy sincero. 😂😂

    ResponderEliminar
  7. Yo opino lo mismo, y creo que a veces pasar por momentos duros puede hacerte valorar mucho más otros aspectos que quizá hasta ese momento dabas por hecho. No deja de ser un proceso de aprendizaje contínuo, pero, joder, podría ser más sencillo 😂

    No te voy a forzar a hablar si no te ves cómodo, lógicamente; solo recuerda que si lo necesitas, aquí estoy. Puedes hablar conmigo directamente por Twitter (@Pikadouken) si lo prefieres, como te venga mejor ^^

    ResponderEliminar
  8. Creo que es normal que no sea algo sencillo, llegar a conocerte a ti mismo no es algo simple, necesitas tener una perspectiva realista de la vida a base de experiencias tanto negativas como positivas.

    No es que no me vea cómodo, al revés, me encantaría, pero soy muy tímido para empezar conversaciones y esas cosas. 😂😂 (@I2yougi) Ya te digo que no soy de poner tweets, lo tengo para enterarme de las cosas de sigo. 😂

    ResponderEliminar
  9. Así que ese follow eras, tú mmm 🌚 Ya te he seguido de vuelta. No te preocupes por la timidez, tu trátame como te veas cómodo 😂

    ResponderEliminar
  10. Espero que estés bien. De verdad.

    ResponderEliminar